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miércoles, 27 de abril de 2011

Hoy, en clase de psicología, hemos visto a Sigmund Freud.
Era un psicoanalista del siglo XIX - XX que, junto a su hija Ana Freud, puso nombre a diferentes mecanismos de defensa. Entre ellos estaban la represión, regresión o sublimación, pero el que realmente me ha llamado la atención ha sido el del desplazamiento. Freud lo definió de la siguiente manera: técnica defensiva que consiste en llevar a cabo una sustitución. Los sentimientos perturbadores (tabúes o prohibidos para la persona) son desviados hacia otro objeto que no posea esas características. De esa manera se evita la angustia.

En los últimos dos meses he buscado una puta respuesta al porqué de tu huida, al porqué te fuiste sin decir absolutamente nada. Pensé que había hecho algo mal, que quizá merecías algo más de mi parte, pero cuando he salido de la clase de hoy..he dejado de buscar respuestas...
¿Recuerdas como me llamabas, cómo decidiste llamarme? Tabú. Porque sabías que no estaba bien lo que había entre nosotros, que era algo prohibido... Yo no tengo la culpa de causarte esa angustia, ni de que te hayas ido..

Solo espero que cuando vuelvas no sea tarde. (Aunque sinceramente, creo que ya lo es.. Solo tienes que darte cuenta.)

lunes, 25 de abril de 2011

Felicidad. Según un diccionario cualquiera, esta palabra se define como el estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien.
Yo tengo la mejor posesión de todas, la tengo a ella.
La que no se ríe de mi, sino que ríe conmigo.
La que no llora por mi, sino que llora comingo.
La que no me deja de lado, sino que se aparta conmigo.
La que no me engaña, sino que engaña conmigo.



Ella es quién me complementa, quien está a mi lado sin pedírselo, quien quiere verme feliz por encima de todo. Ella es la suerte de mi vida, mi alegría, mi conmidente, mi mejor amiga.
Hasta el infinito y más allá. Siempre más allá.

sábado, 23 de abril de 2011

Me gustaría quererte, quiero quererte. Pero no puedo. Es quizá por la decepción. Has hecho demasiadas cosas que no debías... No es culpa tuya, quizá lo sea mía, por haber esperado algo de ti. Por esperar algo de alguien como tú. Algo imposible. No te das cuenta, pero cuando lo hagas, verás que llevo razón y que quién creías que estaría siempre, no es más que un fantasma. Y yo, no estaré para defenderte de ellos. Ya tengo suficiente con los míos propios.

Mi decepción es directamente proporcional a tu número de errores cometidos

jueves, 21 de abril de 2011

¿Alguna vez os habéis enamorado? ¿Y os habéis sentido caer desde un precipicio? Supongo que si, todo el mundo se ha sentido alguna vez así... ¿Habéis sentido cómo volabais? Cómo subíais a más de cuatro mil pies de altura y os quedabais allí, sentado en una cómoda y apacible nube esperando que pasaran las horas para volver a verlo. Era como si es resto del mundo reletizase su paso. Te avisaban: 'Cuidado, la caída es peor que la subida.', 'No te hagas ilusiones, al final, se cansará.'. Mientras, tú hacías caso omiso a sus palabras.. eras feliz, y no necesitabas agua fiestas realistas que te calentaran la cabeza.. Qué razón tenían...
De repente, un día, sin saber cómo ni por qué, ves como caes al vacío, sin paracaídas, sin frenos. Hacia un agujero, oscuro, negro, abierto bajo tus pies. Ves cómo todos, absolutamente todos te están mirando, para después decirte lo típico de: 'Ves, te lo dije, no es oro todo lo que reluce.'
Pero tú, más lista que ellos, tienes un as en la manga, desde hace tiempo, has visto que las cosas no eran cómo antes, y te has preparado para una caída inminente.

No es posible evitar los daños, pero si amortiguar la caída.

miércoles, 20 de abril de 2011

Desde luego, era tan apuesto como siempre, o, al menos, aquello era lo que decían las mujeres. Tenía el aspecto con el que habían sido bendecidos, o maldecidos, los MacKade. Cualquier mujer que tuviera sangre en las venas se volvería para mirarlo, para admirar su figura esbelta y si paso desenfadado que parecía desafiar a cualquiera que se cruzara en su camino.
También estaba su denso pelo negro, y sus ojos, tan verdes y puros como los de la estatua china que adornaba el escaparate del anticuario Past Times. Sus ojos no había nada por suavizar su duro rostro, con aquella cicatriz que surcaba su mejilla izquierda. Todo el mundo se preguntaba cómo se la habría hecho.
Pero, cuando sonreía, cuando arqueaba su preciosa boca y aparecía el hoyuelo a un lado, los corazones de las mujeres de desataban.

martes, 19 de abril de 2011

Por toda esa vulnerabilidad que se codea con el amor a ratos...

Cayó rendido a los pies de una benevolencia que no conocía, y aunque la conociera, no era lo idóneo a sentir. Bueno, y qué es un sentimiento idóneo, si en realidad la etiqueta de inoportuno no me la quitan nunca.

Y por qué hay que sentir idóneamente.

Después la miro, miro la realidad que no es otra que ella, y me encuentro con todo ese sentimientodesesperado por haber salido en otro momento, pero que finalmente salió en este. Siendo la mayor improbabilidad encajada en un rostro, un rostro que no se transforma, sin embargo, es inexacto al número de posibilidades que podrían ser, pero no son. Pero desde hacía un tiempo no fueron.

Ella es todas las lágrimas que no encajaban en aquel minuto, y al final, terminaron por encajar; la que fue dando sentido poco a poco con pequeños detalles a esta contrariedad insufrible que subsanó una vez más con sus simples hechos (in)existentes a su parecer, porque por absurdo que resultase, bastaba con su "presencia" para convertir cualquier negro en blanco.
Salir de cualquier sitio. Encontrarme contigo así, por casualidad. Ir a casa. Sentarnos cómodamente en el sillón, y hablar. Hacercarnos cada vez más, como quién no quiere la cosa... Y besarte, como si fuera la última vez que pudiéramos hacerlo. (L)

viernes, 15 de abril de 2011

"Es arriesgado" dijo la experiencia.
"No tiene sentido" dijo la razón.
"Inténtalo" susurró el corazón..

jueves, 14 de abril de 2011

No voy a decir que no puedo vivir sin ti. Porque puedo vivir sin ti... pero no quiero.

martes, 12 de abril de 2011

Tu plan empieza a surtir efecto. He olvidado tu voz, no soy capaz de recordar como sonaba a través de ese teléfono que nos unía, no recuerdo ese susurro a altas horas de la noche... Y a penas puedo recordar como eran esas escasas, pero irrepetibles conversaciones a las que llamabamos 'nuestras'. Lo mejor de todo esto es que no tengo necesidad de recordarlo, todabía queda la ceniza, la esencia de lo que fuimos. Ya no duele el recuerdo, cada dia es una espina menos y aunque no lo olvide, porque no lo olvidaré, tampoco voy a vivir a base de eso, de un recuerdo, que al fin y al cabo, no es nada.

Ojala llegue el día en que te acuerdes
de esa amiga que un día olvidaste,
y te des cuenta de que a pesar de todo,
esa amiga siempre va a estar para ti.