Tú tuviste la mía. Tuviste más confianza que cualquier hombre pudiera tener sobre la faz de la tierra.
Y la usaste. Me contaste cosas que jamás habías contado a nadie. Me contaste cosas estúpidas. Secretos inconfesables. Cosas innecesarias -aparentemente- del día a día, pero que para mi eran importantes. Te brindé todo de mi. Mis oidos. Mis ojos. Mi voz. Mi boca. Todo.
Supiste todo de mi, y eso nos hizo especiales. Nos hizo tener ese tipo de relación que nadie tiene. Ambos sabíamos todo del otro y eras esa clase de amigo por el que habría dado cualquier cosa.
Me traicionaste.
Rompiste todo lo que te hacía diferente, especial. Te fuiste. Lo tiraste todo por la borda.
Nunca digas nunca. Pero tampoco digas para siempre. Porque el nunca siempre termina, y el para siembre, nunca llega.
No digo que sea imposible reconstruir esa confianza, solo digo que es muy difícil. Has tardado demasiado.
gracias por haberte pasado :)! siento mucho haber contestado tan tarde, pero estoy llena de exámenes (supongo que como todos) jajaja ;) me alegro de que te guste mi blog, gracias por seguirme, yo también te sigo desde ya! mucho ánimo que tienes un blog y unas fotos geniales.
ResponderEliminarun besazo desde http://coolerthanyourlove.blogspot.com
Wow !! Me encanta el título :) (aunque me recuerde a un patético Justin Bieber con su "Never say never".. -.-").
ResponderEliminarEn fin, Sarita, que tú si que te superas con cada palabra, letra que sale de tu cabecita, ME ENCANTAS !
Besitos.
Me encanta tu bloog! enserio, es genial! te sigooo :)
ResponderEliminarpásate por el mio si tienes algo de tiempo: http://aitanita-estelles.blogspot.com/
un besazo!(K)